El amor no es solo una cuestión de sentimientos o intuiciones. Según el profesor de Harvard Arthur Brooks, también es un fenómeno profundamente biológico que puede comprenderse desde la ciencia. En una entrevista con el popular youtuber Chris Williamson, durante su pódcast Modern Wisdom (Sabiduría Moderna), el reconocido académico y científico social explicó cómo funciona el proceso del enamoramiento en el cerebro y qué herramientas pueden ayudar a construir vínculos más sólidos y duraderos.
Brooks, que se ha convertido en una de las voces más influyentes sobre el bienestar y las relaciones humanas, reveló que entender la química del amor es clave para no quedar atrapados por los impulsos o los traumas del pasado.
Las etapas del enamoramiento, según la ciencia
Según detalló el experto, el enamoramiento atraviesa distintas fases en el cerebro humano:
- Atracción física: impulsada por hormonas sexuales como el estrógeno y la testosterona. En esta etapa, las personas se enfocan en su apariencia y buscan atraer la atención del otro.
- Euforia y recompensa: mediadas por neurotransmisores como la dopamina y la norepinefrina, que provocan placer y anticipación. “Recibir un mensaje se convierte en algo que genera una alegría desmedida”, ejemplificó Brooks.
- Obsesión y ansiedad: con una caída en los niveles de serotonina, aparecen pensamientos repetitivos, celos y actitudes intensas hacia la pareja. “Podés mandar 100 mensajes en una hora sin entender por qué”, explicó.
- Apego duradero: regulado por la oxitocina y la vasopresina, hormonas que generan un fuerte vínculo emocional, similar al que une a una familia.
Esta última etapa, subrayó Brooks, es el objetivo de quienes desean una relación estable: “Queremos enamorarnos y permanecer enamorados de una misma persona durante toda la vida”.
Desafíos actuales en los vínculos amorosos
Para el profesor, las dinámicas modernas están afectando el desarrollo natural del amor. Señaló que las aplicaciones de citas tienden a enfocarse solo en la apariencia, dificultando el avance hacia vínculos más profundos.
También advirtió sobre el impacto de la pornografía, especialmente en varones jóvenes, al mantenerlos atrapados en una fase superficial del enamoramiento. Además, mencionó las dificultades de las relaciones a distancia, que al limitar el contacto físico y visual, reducen la producción de oxitocina, una hormona clave para el apego.
Sobre los celos, Brooks citó estudios del psicólogo evolutivo David Buss, indicando que los hombres suelen reaccionar más a la infidelidad sexual, mientras que las mujeres se ven más afectadas por la infidelidad emocional.
Estrategias para cultivar un amor saludable
Brooks propuso herramientas concretas para fortalecer el vínculo de pareja y mejorar la autogestión emocional:
- Escritura reflexiva: ayuda a procesar emociones como la ansiedad o el resentimiento.
- Meditación y mindfulness: permiten trasladar reacciones impulsivas a una zona más racional del cerebro.
- Contacto físico y visual: mantener estas dos prácticas durante las interacciones refuerza el apego emocional.
- Evitar el desprecio: al que Brooks definió como el “mayor asesino de matrimonios”.
- Además, destacó el valor de cultivar la gratitud y aprender a través de la experiencia. “El amor no se resuelve como un problema matemático. Se vive, se fracasa, se aprende y se crece”, reflexionó.
Sabiduría para compartir
Finalmente, el profesor alentó a no solo aplicar estos conocimientos en la vida personal, sino también a compartirlos. “La felicidad es entender la ciencia, practicar buenos hábitos y luego enseñarlos a otros”, concluyó.
La entrevista completa se encuentra disponible en el pódcast Modern Wisdom, donde Brooks ofrece una mirada profunda y esperanzadora sobre cómo construir relaciones más saludables y duraderas en tiempos modernos.